[Mamá de Caperucita Roja]
Ay, por fin apareces. ¿Crees que éstas son horas de llegar?
[Caperucita Roja]
mmm mama hace rato que no tienes derecho de preguntarme eso.
[Mamá de Caperucita Roja]
Ah, ¿no? ¿Es que ya he dejado de ser tu madre?
[Caperucita Roja]
Mamá, no tengo ganas de soportar este tipo de escenitas.
[Mamá de Caperucita Roja]
Claro, tal vez prefieres otra clase de escenas.
[Caperucita Roja]
¿De qué hablas? Di lo que tengas que decir.
[Mamá de Caperucita Roja]
No hace falta. Todos en el pueblo lo dicen por mí.
[Caperucita Roja]
Mama, soy dueña de mi vida no crees.
[Mamá de Caperucita Roja]
Si, eres dueña de tu vida, y también eres una... una cualquiera.
[Caperucita Roja]
¿Si? Pues esta cualquiera es la que trae el dinero para mantener esta casa.
[Mamá de Caperucita Roja]
Está bien. No sigamos con esto. ¿Sabes lo de la abuela?
[Caperucita Roja]
¿Que sucede? ¿Ha muerto al fin?
[Mamá de Caperucita Roja]
¡No seas cruel! Está enferma. Es necesario llevarle medicamentos y comida. Bien sabes que yo no puedo ir hasta su casa.
[Caperucita Roja]
Oh, no mama, no iré. Esa zona es espantosa. Ese bosque es siniestro.
[Mamá de Caperucita Roja]
Debes ir caperucita es una orden.
[Caperucita Roja]
Está bien, iré. Pero será la última vez, ok.
[Mamá de Caperucita Roja]
Aquí está la canasta.
[Caperucita Roja]
¿Y qué trae la canasta digo pa saber no?
[Mamá de Caperucita Roja]
Bueno, la canasta contiene...
[Narrador]
Dos paquetes de café "La Remerita”. Sin cafeína para no quitarle el sueño.
Un tubo de crema dental "oral-b". "oral-b" limpia sus dientes uno por uno.
Una lata de garbanzos "El Pampero". "El Pampero", para saborearlos mientras uno es soltero.
Una caja de supositorios "Angulo". Únicos con sabor a chocolate.
[Caperucita Roja]
Ok mama, está bien, está bien. Dame la canasta. La llevaré que más da .
[Mamá de Caperucita Roja]
Algo más. Ten cuidado con el lobo, Caperucita.
[Narrador]
Esta una región inhóspita y sombría. La población de campesinos y leñadores vive sumida en el terror. El bosque cercano es un refugio de peligrosos malhechores, horrorosas criaturas, sombras tenebrosas, monstruos insospechados, y lo peor, el bosque es la morada de... ¡El Lobo!. Aquella noche, en la posada "La pasadita", un grupo de lugareños se embrutecía bebiendo licor. {Sonido de murmullo}
[fabiruchis]
¿Que tal, Kalimba? ¿Qué estás haciendo?
[Kalimba]
Ya lo ves. Embruteciéndome con licor.
[Levi cantinero]
Bueno amigos, beban rápido. Esta es la última vuelta. Voy a cerrar temprano esta noche. Dicen que el lobo anda por aquí.
[Kalimba]
Oh, el lobo, el lobo. Parecen un montón de gallinas. No sé que temen de ese espantajo.
[Lugareño]
Yo temo que me coma.
[Levi cantinero]
En el último mes se ha comido a tres clientes.
[Kalimba]
Ah, pues me gustaría enfrentarme con él. En un par de minutos le enseñaría a traerme el diario y mover la cola.
[Levi cantinero]
Cuidado amigos, cuidado. Viene el lobo.
[Kalimba]
No será otra de tus bromas, Levi.
[Levi cantinero]
Lo juro por mis ovejas, esta vez es verdad.
{Sonido de puerta que se abre}
[El Lobo]
Buenas noches, cantinero. Sírvame un whisky.
[Kalimba]
Hey, usted, amigo. Que ojos tan grandes tiene.
[El Lobo]
Si, para verlo mejor.
[Kalimba]
Mmm, y que manos tan grandes tiene. Hey, a usted le hablo. ¿Que no me oye? Sin embargo tiene unas orejas muy grandes.
[El Lobo]
Oiga, amigo, no quiero peleas. Solo he venido a beber mi whisky. Déjeme en paz.
[Kalimba]
Me parece que usted tiene miedo, amigo. Y su miedo es tan grande como su nariz. Me pregunto para qué tendrá una nariz tan grande.
[El Lobo]
Pues para olerlo mejor. Y no me gusta lo que huelo.
[Kalimba]
Oh, ¿así que no le gusta? ¡Pues mejor cierre su bocaza! A propósito, ¡qué bocaza tan grande tiene usted! {Sonido de risas de los clientes de la posada}
[Kalimba riéndose]
Me pregunto para qué tendrá una boca tan grande. {Sonido de risas de los clientes de la posada}
[El Lobo]
Pues para comérmelo mejor, ¡imbécil! {Sonido del Lobo comiéndose a Kalimba}
[Levi cantinero]
Oh, Dios, se lo está comiendo entero.
[El Lobo]
¿Es que alguno de ustedes quiere servirme como postre?
[Levi cantinero]
Oh, no, señor Lobo. Ya le traigo su whisky.
[El Lobo]
Suspenda el whisky, amigo. Tráigame mejor algún digestivo. Este borracho me ha caído mal.
[Narrador]
¿Digestiones lentas? ¿Acides estomacal? Sal de frutas "Beeerrp", y buen provecho.
[El Lobo]
Sabe, amigo, ya estoy harto. Cada día debo comerme cuatro o cinco de estos sujetos. Mi estómago está hecho pedazos. Y mi corazón también. Oiga cantinero, ¿nunca le conté lo que me pasó con una novia?
[Levi cantinero]
Me gustaría saber de qué se trata.
[El Lobo]
Ya lo sabe, son esa clase de chicas que le ponen a uno apodos infamantes, que le presentan a sus familiares y dejan que uno las manosee un poco en los zaguanes.
[Levi cantinero]
Bueno, bien, bien, pero hábleme de su novia.
[El Lobo]
Ahh, Virginia. Era una verdadera loba. Nunca volveré a tener una mujer como ella. Nos amábamos tanto.
[Levi cantinero]
¿Y qué sucedió?
[El Lobo]
Bueno, fue una noche de invierno. El invierno es muy duro aquí, amigo. La tomé entre mis brazos, era tan linda, era tan dulce, era tan tierna, era tan fragante, era tan sabrosa, no pude resistirme.
[Levi cantinero]
Entiendo, la hizo suya.
[El Lobo]
No, me la comí. Estaba riquísima. Pero estoy arrepentido. Me falta el amor.
[Levi cantinero]
¿Y no probó con otra?
[El Lobo]
No, en esta región no hay mujeres bellas.
[Levi cantinero]
No crea, amigo. La hija de los Rojas es una muchacha muy atractiva. Y muy ardiente, ¿verdad muchachos?
[Lugareños]
Si.
[El Lobo]
Bien, ahora debo irme. Disculpe si no le pago.
[Levi cantinero]
No, no, está bien. ¿Desea algo más?
[El Lobo]
no todo está perfecto muchas gracias..
[Narrador]
El Lobo echó a andar por el bosque en dirección a su madriguera. Pero otra sombra atravesaba la espesura del bosque. Era Caperucita, escuchaba a su paso el aullido de los animales.
[Lugareños]
¡Potra! ¡Yegua! ¡Diosa! {Y demás barbaridades}
[Narrador]
Era la muchacha más hermosa de la región. Sus cabellos eran suaves y dorados.
[Narrador]
Peluquería "L’Oreal parís", abierta las veinticuatro horas, también atendemos por el zaguán.
[Narrador]
Su boca era perfecta.
[Narrador]
Sus ojos eran dos luceros.
[Narrador]
Caminaba tentadora a la luz de la luna, balanceando sus caderas.
[Narrador]
Hasta que en un claro del bosque sucedió lo inevitable. La bella y la bestia se encontraron.
[Caperucita Roja]
Perdón, señor,disculpe ¿voy bien para la granja del molino? Me temo que he perdido el camino.
[El Lobo]
Yo también, le aseguro. Hace muchos años que perdí el camino, pero no me importa, como no voy a ninguna parte no corro el riesgo de extraviarme.
[Caperucita Roja]
Oh, que cosas tan grandes dice usted.
[El Lobo]
Para impresionarla mejor. Voy a presentarme. Yo soy... El Lobo.
[Caperucita Roja]
¿se supone que debo gritar?
[El Lobo]
Hágalo si quiere. No me molesta.
Ok mama, está bien, está bien. Dame la canasta. La llevaré que más da .
[Mamá de Caperucita Roja]
Algo más. Ten cuidado con el lobo, Caperucita.
[Narrador]
Esta una región inhóspita y sombría. La población de campesinos y leñadores vive sumida en el terror. El bosque cercano es un refugio de peligrosos malhechores, horrorosas criaturas, sombras tenebrosas, monstruos insospechados, y lo peor, el bosque es la morada de... ¡El Lobo!. Aquella noche, en la posada "La pasadita", un grupo de lugareños se embrutecía bebiendo licor. {Sonido de murmullo}
[fabiruchis]
¿Que tal, Kalimba? ¿Qué estás haciendo?
[Kalimba]
Ya lo ves. Embruteciéndome con licor.
[Levi cantinero]
Bueno amigos, beban rápido. Esta es la última vuelta. Voy a cerrar temprano esta noche. Dicen que el lobo anda por aquí.
[Kalimba]
Oh, el lobo, el lobo. Parecen un montón de gallinas. No sé que temen de ese espantajo.
[Lugareño]
Yo temo que me coma.
[Levi cantinero]
En el último mes se ha comido a tres clientes.
[Kalimba]
Ah, pues me gustaría enfrentarme con él. En un par de minutos le enseñaría a traerme el diario y mover la cola.
[Levi cantinero]
Cuidado amigos, cuidado. Viene el lobo.
[Kalimba]
No será otra de tus bromas, Levi.
[Levi cantinero]
Lo juro por mis ovejas, esta vez es verdad.
{Sonido de puerta que se abre}
[El Lobo]
Buenas noches, cantinero. Sírvame un whisky.
[Kalimba]
Hey, usted, amigo. Que ojos tan grandes tiene.
[El Lobo]
Si, para verlo mejor.
[Kalimba]
Mmm, y que manos tan grandes tiene. Hey, a usted le hablo. ¿Que no me oye? Sin embargo tiene unas orejas muy grandes.
[El Lobo]
Oiga, amigo, no quiero peleas. Solo he venido a beber mi whisky. Déjeme en paz.
[Kalimba]
Me parece que usted tiene miedo, amigo. Y su miedo es tan grande como su nariz. Me pregunto para qué tendrá una nariz tan grande.
[El Lobo]
Pues para olerlo mejor. Y no me gusta lo que huelo.
[Kalimba]
Oh, ¿así que no le gusta? ¡Pues mejor cierre su bocaza! A propósito, ¡qué bocaza tan grande tiene usted! {Sonido de risas de los clientes de la posada}
[Kalimba riéndose]
Me pregunto para qué tendrá una boca tan grande. {Sonido de risas de los clientes de la posada}
[El Lobo]
Pues para comérmelo mejor, ¡imbécil! {Sonido del Lobo comiéndose a Kalimba}
[Levi cantinero]
Oh, Dios, se lo está comiendo entero.
[El Lobo]
¿Es que alguno de ustedes quiere servirme como postre?
[Levi cantinero]
Oh, no, señor Lobo. Ya le traigo su whisky.
[El Lobo]
Suspenda el whisky, amigo. Tráigame mejor algún digestivo. Este borracho me ha caído mal.
[Narrador]
¿Digestiones lentas? ¿Acides estomacal? Sal de frutas "Beeerrp", y buen provecho.
[El Lobo]
Sabe, amigo, ya estoy harto. Cada día debo comerme cuatro o cinco de estos sujetos. Mi estómago está hecho pedazos. Y mi corazón también. Oiga cantinero, ¿nunca le conté lo que me pasó con una novia?
[Levi cantinero]
Me gustaría saber de qué se trata.
[El Lobo]
Ya lo sabe, son esa clase de chicas que le ponen a uno apodos infamantes, que le presentan a sus familiares y dejan que uno las manosee un poco en los zaguanes.
[Levi cantinero]
Bueno, bien, bien, pero hábleme de su novia.
[El Lobo]
Ahh, Virginia. Era una verdadera loba. Nunca volveré a tener una mujer como ella. Nos amábamos tanto.
[Levi cantinero]
¿Y qué sucedió?
[El Lobo]
Bueno, fue una noche de invierno. El invierno es muy duro aquí, amigo. La tomé entre mis brazos, era tan linda, era tan dulce, era tan tierna, era tan fragante, era tan sabrosa, no pude resistirme.
[Levi cantinero]
Entiendo, la hizo suya.
[El Lobo]
No, me la comí. Estaba riquísima. Pero estoy arrepentido. Me falta el amor.
[Levi cantinero]
¿Y no probó con otra?
[El Lobo]
No, en esta región no hay mujeres bellas.
[Levi cantinero]
No crea, amigo. La hija de los Rojas es una muchacha muy atractiva. Y muy ardiente, ¿verdad muchachos?
[Lugareños]
Si.
[El Lobo]
Bien, ahora debo irme. Disculpe si no le pago.
[Levi cantinero]
No, no, está bien. ¿Desea algo más?
[El Lobo]
no todo está perfecto muchas gracias..
[Narrador]
El Lobo echó a andar por el bosque en dirección a su madriguera. Pero otra sombra atravesaba la espesura del bosque. Era Caperucita, escuchaba a su paso el aullido de los animales.
[Lugareños]
¡Potra! ¡Yegua! ¡Diosa! {Y demás barbaridades}
[Narrador]
Era la muchacha más hermosa de la región. Sus cabellos eran suaves y dorados.
[Narrador]
Peluquería "L’Oreal parís", abierta las veinticuatro horas, también atendemos por el zaguán.
[Narrador]
Su boca era perfecta.
[Narrador]
Sus ojos eran dos luceros.
[Narrador]
Caminaba tentadora a la luz de la luna, balanceando sus caderas.
[Narrador]
Hasta que en un claro del bosque sucedió lo inevitable. La bella y la bestia se encontraron.
[Caperucita Roja]
Perdón, señor,disculpe ¿voy bien para la granja del molino? Me temo que he perdido el camino.
[El Lobo]
Yo también, le aseguro. Hace muchos años que perdí el camino, pero no me importa, como no voy a ninguna parte no corro el riesgo de extraviarme.
[Caperucita Roja]
Oh, que cosas tan grandes dice usted.
[El Lobo]
Para impresionarla mejor. Voy a presentarme. Yo soy... El Lobo.
[Caperucita Roja]
¿se supone que debo gritar?
[El Lobo]
Hágalo si quiere. No me molesta.
[Caperucita Roja]
Descuide, no me asusto tan fácilmente.
[El Lobo]
Caminemos entonces.
[Caperucita Roja]
¿Por qué no? Es una hermosa noche y un hermoso bosque.
[El Lobo]
Y una hermosa... mujer.
[Narrador]
El Lobo y Caperucita se tomaron de la mano y se internaron en la espesura del bosque y no se volvió a saber nada ellos en el bosque.
Descuide, no me asusto tan fácilmente.
[El Lobo]
Caminemos entonces.
[Caperucita Roja]
¿Por qué no? Es una hermosa noche y un hermoso bosque.
[El Lobo]
Y una hermosa... mujer.
[Narrador]
El Lobo y Caperucita se tomaron de la mano y se internaron en la espesura del bosque y no se volvió a saber nada ellos en el bosque.
Se dice que se les ha visto en las vegas,por los casinos y bares de noche pero aun no hay pruebas…
Continuara…
Mamá de Caperucita Roja
Caperucita Roja
Narrador
Levi cantinero
Kalimba
El Lobo
Caperucita Roja
Narrador
Levi cantinero
Kalimba
El Lobo
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